SCOUTERS

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Scouters. Qué palabra más rara, ¿no?

Bueno, como la mayoría sabéis o suponéis, esta palabra tiene su origen en Inglaterra. En un principio, a los responsables de la educación de los Scouts se nos conocía como Scoutmasters, pero este nombre no tardó en pasar a ser el actual, Scouter o Scout Leader, que es como se nos conoce ahora en todo el mundo. Es el equivalente, dentro del escultismo, a la palabra monitor, que se usa en otras múltiples organizaciones.

La mayoría de nosotros, antes de llegar a ser Scouters ya éramos miembros del Grupo, por lo que conocemos la metodología y el espíritu del escultismo. Sin embargo, esto no es suficiente para educar a los chavales, motivo por el cual contamos con el título de Monitor de Tiempo Libre y, algunos, con el de Director de Campamento, además de estar constantemente tratando de ampliar nuestra formación con otros cursos ofrecidos por la Escuela de Tiempo Libre Insignia de Madera.

Para llevar a cabo la labor educativa de la que hablamos, nos basamos en una metodología establecida en su día por Baden-Powell, aunque adaptada a la época actual:

Compromiso: la promesa representa un gran paso en la vida de un scout. No es sólo el momento a partir del cual podrá lucir su pañoleta con orgullo, sino que representa un compromiso que adquiere con el mundo que lo rodea, y que renovará periódicamente.

 

Educación por la acción: tratamos de evitar la educación de forma pasiva, haciendo que los chavales se impliquen y participen en todas las actividades, e incluso que ellos mismos las preparen.

Trabajo en grupos reducidos: todas las unidades se encuentran subdivididas en grupos más pequeños, de forma que todos tengan una función que realizar y adquieran, poco a poco, consciencia de la importancia de ser responsable cuando se trabaja en grupo.

Progresión personal: durante su estancia en cada unidad, el scout tendrá que ir superándose poco a poco, haciendo cosas que quizás en un principio no pensaba que pudiese hacer. Además, cada rama tiene un marco simbólico que ayuda a que la relación entre los miembros de la unidad sea lo más cohesionada posible y proporciona modelos a seguir.

Vida en la naturaleza: este aspecto es uno de los más importantes en nuestro método, ya que es en los diversos campamentos cuando realmente se presentan desafíos que ayudan a poner en práctica lo aprendido y exigen afán de superación. Del mismo modo, estos desafíos hacen que los miembros de cada unidad se unan entre ellos para superarlos, mejorando sus relaciones interpersonales.

Buena caza y largas lunas.

¡FORMA PARTE DEL GRUPO!